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Dificultad: Media. Es una planta que si encuentra su lugar ideal crecerá sana y mostrando unos colores hermosos en sus hojas, pero hay ciertos recaudos que se deben tener, sobre todo con los cambios de estación.

Un consejo: limpia sus hojas con un paño ligeramente húmedo para que pueda beneficiarse de la luz al cien por cien

Condiciones óptimas:

• Luz: Es una planta que necesita luminosidad, pero puede llegar a afectarle un exceso de sol. La mejor ubicación es cerca de una ventana evitando la luz directa en horas de fuerte influencia.
• Ambiente: No se debe exponer a una temperatura inferior a 16° C. No tiene ningún problema con las temperaturas altas y le encanta el exceso de humedad ambiente. Para estos se recomienda utilizar rocas mojadas en un plato en la parte inferior de la maceta.
• Riego: Hay que regar la planta con regularidad tratando de que el sustrato no seque del todo en su parte inferior. Comprobamos entre riego y riego que los primeros 5 cm del sustrato están secos. En invierno, necesitará agua cada 10-15 días. En verano, cada 3-4 días.
• Sustrato: Lo ideal es aportar al crotón de un sustrato rico en nutrientes, ligeramente ácido y con un buen drenaje. Así necesitará una combinación de mantillo de hojas o pinocha, turba y un poco de arena. Al llegar la primavera se recomienda fertilizar (en lo posible con fertilizantes orgánicos) y la planta lo agradecerá con su follaje.

Es una planta perenne que procede de Malasia y que pertenece a la familia de las Euphorbias. Su principal característica son los vivos colores de sus hojas que, además, son duras, y cuentan con coloraciones muy atractivas en sus nervios, que pueden ir desde el amarillo, el verde o el anaranjado hasta tonos rojizos.

Las plantas son seres vivos y por esto, pueden variar en su forma, color y tamaño unas de otras.